Nos encontramos en una época realmente dura del año. Sus temperaturas extremas hacen que haya mucho frío difícil de llevar. Dicho esto, al igual que pueden ser meses complicados para las personas, queremos mandarte un mensaje de tranquilidad con respecto a tu pequeño árbol. El invierno, a pesar de lo que pueda parecerte, es una estación del año en la que el bonsái vive con absoluta tranquilidad. Digamos que está en su tiempo de descanso, aunque no debes obviar que hay algunos cuidados básicos que son imprescindibles para que, posteriormente, cuente con una salud plena en las épocas de crecimiento. Lo primero es dotarlo siempre del abono adecuado. Si quieres contar con uno de la máxima calidad, en Zoka los tenemos para ti con las composiciones más adecuadas. De todas maneras, entendemos que hayan podido surgirte dudas para mantener en plena forma tu planta. Es por eso que queremos contarte algunos detalles sobre cómo cuidar tu bonsái en invierno. Con algunas cosas básicas que hagas bien, el mismo lucirá perfecto mucho tiempo junto a ti.

Descubre cómo cuidar tu bonsái en invierno 

  1. Protege el bonsái del frío: Esta es una cuestión básica, ya que es imprescindible para que goce de la máxima salud. Las bajas temperaturas pueden llegar a convertirse en sus peores enemigas, debilitándolo de la peor manera. Por eso, si quieres asegurarte de que tu pequeño árbol crezca en perfectas condiciones, comienza por situarlo en estos meses en un lugar de tu casa en el que esté con cierto calor y sin padecer los efectos negativos de las humedades. Nadie conoce como tú cada rincón del hogar, así que, si pones algo de empeño, seguro que le das lo que se merece. Si por cualquier aspecto recibe más humedad de la cuenta, esperamos que hayas cogido sustrato de calidad para que no encharque. Revisa también nuestro abono para bonsai de primavera.

Es importante conocer las temperaturas que se van a dar en el entorno para evitar la congelación de las raíces, y pueda provocar la muerte de este. 

  1. No cambies la rutina del riego: Es tan fácil como eso. Mantener la costumbre en este aspecto es clave a la hora de saber cómo cuidar tu bonsái en invierno. No pienses cosas raras como que tiene más humedad de la prevista. No te traerá nada bueno. Lo mejor que puedes hacer es seguir fiándote de tu vista y tacto. Con estos dos sentidos serás capaz de detectar cuando el sustrato se ha secado. En cuanto lo veas, es ahí cuando tienes que regar. Como ves, todo puede ser mucho más fácil de lo que parece para que tu planta luzca del modo ideal. 
  2. Haz limpieza: Los bonsáis pueden perder sus hojas en invierno y es conveniente quitarlas de dónde están plantados. Esto no es lo más preocupante, sino que debes fijarte en que no haya malas hierbas a su alrededor. Es normal que puedan aparecer, pero tu labor será la de eliminarlas para que no dañen al bonsái, especialmente pensando en el futuro, cuando está destinado a crecer. 

¿Ya sabes cómo cuidar tu bonsái en invierno? Pon todo esto en práctica y seguro que tendrá un aspecto y una salud inmejorables.