¿Qué cuidados estás dando a tu bonsái? Tu árbol necesita cariño y amor, pero también ciertos procesos que son indispensables para mantenerlo con una salud plena y el desarrollo correcto. Igual que lo trasplantas, lo abonas de la mejor manera y realizas el alambrado, también debes podarlo. La poda del bonsái es clave para mantener la forma y el tamaño del mismo, ayudando, además, a que su crecimiento cuente con un gran vigor. Hay diferentes tipos de poda y te vamos a dar detalles de algunos de ellos para que tengas los conocimientos suficientes para saber cómo proceder. ¡Quédate con todo lo que te contamos!
Ponte manos a la obra con la poda del bonsái
Cuando hablamos de la poda del bonsái, tenemos que destacar que una está destinada a darle al bonsái la estructura que más le favorece, mientras que la otra es una poda que tiene como objetivo mantener el árbol en perfectas condiciones. Estamos hablando de la poda de formación o estructural y de la poda de mantenimiento.
- Poda de formación o estructural: Para resumir, podemos decir que esta poda es la destinada a crear el diseño ideal del bonsái. Digamos que es moldearlo para que cuente con la forma idónea. Una de las tareas que se lleva a cabo en este procedimiento es la eliminación de las ramas que no combinan con el estilo de tu bonsái. ¿Quieres saber cuándo hay que realizarla? Tienes que estudiar bien la especie de bonsái que tienes para realizarla en el momento adecuado. La referencia que podemos darte es que esta poda, en general, se debe realizar cuando el árbol se encuentra en la fase de reposo.
- Poda de mantenimiento: Esta poda es de control. Se hace para gestionar el tamaño de la planta y lograr una ramificación fuerte y sólida. Aquí tienes que centrarte en eliminar los elementos que se correspondan con la forma perfecta del bonsái. Quita hojas, nuevos brotes y esas pequeñas ramas que sobran. A diferencia de la poda de formación, la de mantenimiento tienes que hacerla durante la fase de crecimiento del bonsái, es decir, durante el tramo final de primavera o en el verano.
Abonar durante la poda del bonsái no es obligatorio, siendo más importante realizar este procedimiento antes y después de la misma. Es ideal que abones durante las semanas previas a la poda para que el bonsái tenga la fortaleza suficiente para afrontar la poda de formación. Ahora, ten mucho cuidado con el abonado que tiene lugar después de la poda. ¿Por qué? El bonsái necesita tiempo para absorber todo lo que necesita. Dale un margen de unas dos semanas y, a partir de ahí, ya puedes seguir abonando.
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