El cuidado de un bonsái tiene que ser un proceso constante en el que uno debe conocer a la perfección las necesidades de su árbol en cada momento. Estas plantas pasan por diversas fases a lo largo del año y hay que adaptar los cuidados a lo que piden, teniendo en cuenta, además, que las tareas a llevar a cabo pueden variar sensiblemente en función del tipo de bonsái que uno tenga. De todas maneras, a nivel general, podemos decir que hay algunos pasos, según la estación del año, que son indispensables para el crecimiento y desarrollo pleno del bonsái. Para que tengas una base correcta de conocimiento vamos a hacer un calendario de trabajo para cuidar los bonsáis

Pon en práctica este calendario de trabajo para cuidar los bonsáis

Si comenzamos por la primavera, nos encontramos con un bonsái que sale del reposo invernal para comenzar a crecer y florecer. Lo primero que debes hacer es confirmar que el sustrato se mantiene húmedo. Para eso tienes que regar y debes hacerlo, aumentando la frecuencia según las condiciones meteorológicas de la zona geográfica. Con respecto a la fertilización, abonar cada dos semanas es lo ideal. Por otro lado, también es buen momento para hacer el trasplante de maceta del mismo. Por último, el pinzado estará orientada a mantener la planta con buen aspecto y un tamaño adecuado. 

Seguimos avanzando en el calendario de trabajo para cuidar los bonsáis y llegamos al verano. Lo más importante en la época estival es regar, incluso, varias veces al día, si hay temperaturas muy altas. Hay que combatir el calor excesivo. Mantener el sustrato húmedo es clave para el crecimiento del árbol. Eso sí, tienes que medir bien para no encharcar, ya que eso dañará la planta de forma contundente. Según la especie, deberás protegerlo de la incidencia solar lo máximo posible. Abona con menos frecuencia que en primavera y haz un pinzado regular de mantenimiento. 

Llegamos al otoño y nos encontramos con una estación en la que el principal objetivo es fortalecer las raíces del bonsái de cara a la época invernal. Para esto, una muy buena idea es usar un abono específico como el que ponemos a tu alcance en Zoka. Es muy importante que retires las hojas y ramas secas. Si buscas dar forma al bonsái, ahora es cuando tienes que realizar el alambrado de las ramas. Sobre el riego, vete de más a menos. Debes reducirlo cuando el invierno se aproxime y las temperaturas sean más bajas. 

Terminamos el calendario de trabajo para cuidar los bonsáis con el invierno, ya que es la época de menos actividad de la planta. Lo fundamental es que le des la protección que necesita para que no le influyan las heladas, el viento o las excesivas precipitaciones. Recuerda que durante estos meses duros no debes abonar el bonsái. Tanto la poda y el riego serán ligeros, solo para quitar ramas y hojas muertas y para mantener la humedad justa del sustrato.  

¡Dale a tu bonsái lo que se merece!